Crear la mejor fórmula para viajar con adolescentes no es tarea fácil.
Desde que iniciamos la actividad en este blog venimos hablando de dos características o factores a tener en cuenta cuando hablamos de la gestión de viajes o actividades en familia. Por un lado, cómo el ocio se ha convertido para muchos gestores de alojamientos turísticos en el pilar fundamental para la generación de experiencias para familias viajeras con niños/as. Por otro, la importancia que tiene realizar una correcta segmentación de las instalaciones y los servicios para que haya una oferta integral que atienda las necesidades de cada uno de los rangos de edad: bebés, infancia, adolescentes y adultos.
En este sentido, precisamente el público adolescente -entre los 12 y los 16 años aproximadamente-, ha sido el rango de edad que tradicionalmente ha estado más desatendido y que mayor dificultad ha generado a los profesionales de las compañías turísticas para poder realizar una buena gestión de sus experiencias de ocio como usuarios de complejos turísticos vacacionales. De hecho, este es probablemente uno de los factores que mayor tensión e impacto negativo genera en el disfrute de unas vacaciones en familia.
Este fue precisamente el punto de partida del reto planteado en el taller ‘Cómo generar experiencias, productos y servicios del ámbito del ocio para el público teen en alojamientos turísticos vacacionales’, que organizamos hace unos días junto a los alumnos de diversos cursos del Grado de Turismo y Ocio de Ostelea.
Viajar con adolescentes: Características e insights del perfil teen e impacto en la generación de sus experiencias de ocio
Podemos identificar las siguientes características de los adolescentes viajeros:
- Un grupo muy diverso. El primer aspecto, aunque parezca un poco paradójico ya que intentamos establecer características comunes, es que no se debe caer en el error de unificar los gustos de los adolescentes a criterios generalistas. Es decir, lo primero que todo gestor de una instalación de ocio o de un complejo turístico debe hacer es entender que entre los teens podemos encontrar una gran heterogeneidad de estilos de vida. Por ello, tendremos adolescentes que están más interesados en actividades deportivas u ocio activo (perfil aventurero), culturales, tecnológicas (perfil techie), de socialización o en actividades de aprendizaje de todo tipo de habilidades profesionales, musicales, arte, manualidades…
- Elevado nivel de tecnología y digitalización. La práctica totalidad de los adolescentes actuales no solamente son nativos digitales, sino que tienen una gran dependencia de sus herramientas tecnológicas y canales sociales, que utilizan en todos los ámbitos de su día a día para comunicarse, entretenerse o formarse, entre otras cosas. Del mismo modo, los padres y madres de estos teens quieren que sus periodos vacacionales o actividades de ocio sean momentos en los que se sustituya este uso intensivo de herramientas tecnológicas por mayores actividades físicas y relación con iguales. Es justo en ese punto donde los hoteleros y demás gestores de complejos tienen que trabajar para lograr encontrar o desarrollar soluciones que satisfagan tanto las necesidades del adolescente, como las de sus padres. En este sentido, existen ya varias las firmas turísticas que están trabajando en proyectos con herramientas digitales que sean complementarias o facilitadoras de experiencias analógicas y que, además, permitan extender la experiencia viva más allá de la pura estancia.
- Mayor peso (aún si cabe) de una correcta gestión 360º del customer journey. Este punto está totalmente relacionado con el anterior. El perfil teen tiene una actividad aún mayor y, por ello, mayores posibilidades de puntos de contacto, en lo referido al pre y post de su estancia o de consumo de un servicio de ocio. Por este motivo, las firmas deben prestar una mayor atención a su actividad e impacto en todo el journey.
- Necesidad de su espacio propio. Seamos claros: los adolescentes huyen de compartir espacios y actividades con sus hermanos pequeños… y también con sus padres. Al menos, necesitan que se les dé la oportunidad de elegir si quieren o no compartir ese momento.
- Dificultad para relacionarse. A diferencia de un perfil más infantil (4-10 años), los adolescentes tienen mayores dificultades para relacionarse con sus iguales por motivos como vergüenza o, incluso, por unas menguantes habilidades de socialización a medida que se acercan a una edad adolescente.
- Creación de comunidades (digitales) y consumo de canales de comunicación teen-friendly. En la actualidad, asociado con el punto anterior, estas relaciones sociales se están trasladando al mundo puramente digital, un terreno en el que los adolescentes pueden sentir una mayor confianza y seguridad en su forma de comunicarse con sus iguales. Del mismo modo sucede con las plataformas de consumo y/o comunicación como Twitch, Tik-Tok o Discord, que a sus ojos consideran escenarios teen-friendly. ¿Por qué no aprovechar esto mismo por parte de las firmas turísticas para crear sus propias comunidades enfocadas a este target?
Estas son tan solo algunas de las principales características que creemos que deben ser tenidas en cuenta a la hora de crear y configurar propuestas, servicios y/o productos específicos para el momento de viajar con adolescentes. Sin embargo, a la hora de plantear un proyecto es importante también profundizar en los factores internos de la organización y tener claro cómo combinarlos con esos insights para ofrecer una propuesta de valor diferencial para el target que acabamos de ver.
Continúa tu visita por nuestro blog para seguir descubriendo ideas y estrategias para adaptarte a otros tipos de públicos viajeros, como el del turismo senior.