Existe cierta confusión o desconocimiento en materia de desarrollo normativo y seguridad en piscinas de uso público. Muchos de los profesionales responsables de la gestión de estas instalaciones están al día de los principales requisitos que establecen tanto el Real Decreto Nacional de Piscinas, así como el Real Decreto Autonómico -correspondiente a donde esté ubicada su instalación acuática-, atendiendo principalmente aspectos higiénico-sanitarios y de socorrismo.
Esto mismo no sucede en lo referido al diseño y operación de estas piscinas de uso público, cosa que se recogen en las normas UNE-EN que vamos a desgranar en este y un siguiente post, que son adaptaciones de normas EN europeas comunes para un gran número de países.
En este post vamos a identificar cuáles son los puntos principales de la norma UNE-EN 15288 – Piscinas de uso público. Esta, además, se divide en dos partes esenciales que abordan tanto el diseño como el funcionamiento de estas instalaciones.
Seguridad en el diseño de piscinas: principales puntos
atendidos en la norma
La primera parte de la norma de la UNE-EN 15288 que analizamos se centra en los requisitos de diseño relacionados con la seguridad. Entre los diferentes aspectos que entra a analizar, el aforo es uno de los factores principales, ya que establece la capacidad máxima permitida para garantizar un ambiente seguro. La implementación de sistemas de información pública es otro apartado igualmente importante, proporcionando a los usuarios indicaciones sobre las normas de seguridad y el uso adecuado de las instalaciones.
Los materiales utilizados en la construcción deben cumplir con altos estándares de calidad y resistencia a las condiciones específicas de un entorno acuático. La seguridad en las zonas de uso descalzo es fundamental, al igual que los acabados de las áreas húmedas, que deben ser antideslizantes para prevenir accidentes. Las zonas comunes para los bañistas y las de circulación es otro punto destacado, estableciendo que deben estar claramente delineadas para facilitar el movimiento y evitar aglomeraciones.
Asimismo, el diseño de escalones y rampas debe permitir un acceso seguro para todos los usuarios. Las estructuras salientes, como paredes y pilares, deben ser integradas adecuadamente para reducir cualquier riesgo potencial. Además, las especificaciones para las playas o andenes del vaso de la piscina, así como el borde del vaso, deben cumplir con las normativas pertinentes para asegurar la seguridad general del espacio.
Centrándonos ahora en puntos de seguridad complementarios a los del propio vaso, las cubiertas de piscina son otro elemento clave para evitar posibles caídas y ahogamientos en ausencia de vigilancia o fuera del horario de apertura. Por último, las salas destinadas al almacenamiento de productos químicos y las de filtración deben ser diseñadas con sumo cuidado, asegurando así la calidad del agua y la seguridad de los usuarios. Este punto está íntimamente ligado con los requisitos higiénico-sanitarios de las ya mencionadas legislaciones nacionales y autonómicas.
Finalmente, para aquellos responsables que gestionen un parque acuático que cuente con una piscina de olas, en esta parte 1 de la norma UNE-EN 15288 que analizamos existen requisitos específicos adicionales para este tipo de instalaciones, principalmente en los referido a condiciones específicas para proteger a los bañistas de atrapamientos o succiones.
Requisitos de funcionamiento de piscinas de uso público
La segunda parte de la norma UNE-EN 15288 se enfoca en los requisitos de seguridad necesarios para el funcionamiento de las piscinas. Disponer de un sistema de gestión de la seguridad del que sea conocer todos los profesionales relacionados es esencial, permitiendo abordar no conformidades mediante medidas correctivas y preventivas.
Otro de los puntos que se atienden en la norma es que los establecimientos desarrollen un protocolo de identificación de peligros, ya que permite implementar procedimientos de protección que reduzcan los riesgos de los usuarios durante el funcionamiento. Del mismo modo, se deben establecer por la compañía requisitos de acceso y aforo claros para todas las piscinas, así como disposiciones específicas para la supervisión en las áreas adyacentes a la piscina. Esta vigilancia es esencial para asegurar la presencia de personal capacitado que pueda monitorear la seguridad de los usuarios en todo momento.
Los requisitos operativos de la norma UNE-EN 15288 variarán según se trate de piscinas supervisadas o no, y en el caso de alquiler a terceros, se deberán implementar requisitos adicionales para el control de las instalaciones y el equipo técnico asociado. Los protocolos de actuación en situaciones de emergencia deben estar claramente definidos y comunicados, asegurando que todos los usuarios y el personal estén preparados ante cualquier eventualidad.
Finalmente, es fundamental proporcionar información clara y accesible a los usuarios, así como señales de seguridad visibles, que contribuyan a fomentar un ambiente seguro y cómodo para todos.
Si te gustaría realizar la inspección y certificación de seguridad en tu piscina, no dudes en contactar con nosotros o por el contrario si quieres más información sobre la certificación, visita nuestra página web.
En The Fun Lab estaremos encantados de atenderte y ayudarte sea cual sea tu necesidad sobre un proyecto de ocio acuático. Continúa tu visita por nuestro blog para seguir estando al día de nuestras novedades, artículos técnicos y proyectos.
