Desde los inicios de este blog hemos hablado de la importancia de las normativas para parques y espacios de ocio acuáticos, con especial mención a la norma UNE-EN 1069, que abarca específicamente lo relativo a parámetros de seguridad para el diseño, fabricación e instalación de toboganes acuáticos.
Sin embargo, hasta este momento no habíamos dedicado un artículo específico para desgranar los puntos fundamentales de esta norma, como hicimos hace unos meses con el caso de la norma UNE-EN 17232, que abarca los parques de agua y juegos acuáticos en piscinas lúdicas y áreas de ocio sin profundidad.
La norma europea UNE-EN 1069:2017 es probablemente la más importante y la más conocida por cualquier gestor o profesional que se encargue de gestionar un parque acuático en su establecimiento, ya que es la que hace referencia a la seguridad y la prevención de riesgos en los toboganes acuáticos de cualquier índole: desde el más pequeño que se puede encontrar en una piscina infantil, hasta el más grande con alturas que superan incluso los 25 metros.
Además, tanto en su parte 1 como en la 2, es la normativa que nosotros utilizamos de referencia para la inspección oficial de los toboganes en áreas de juego acuático. Por ello, invitamos a compañías y proveedores a la hora de idear un nuevo proyecto a asegurar un completo cumplimiento de esta para evitar responsabilidades ante incidencias o accidentes durante su uso. Igualmente, vemos imprescindible realizar el pertinente proceso de certificación del área tras su instalación por una entidad acreditada por ENAC acorde a la norma UNE-EN 1069 en sus partes, 1 y 2.
Normativas de seguridad de toboganes acuáticos al detalle: qué puntos recoge cada parte de la norma
Por defecto, la parte 1 de la norma UNE-EN 1069 es la que mayor atención recibe por parte de fabricantes, instaladores y gestores, ya que es la sección más técnica y centrada en los puntos de inspección in-situ de la propia instalación de toboganes acuáticos. De forma resumida, los principales puntos que cubre son:
- Los materiales y construcción, incluyendo certificados, identificación de materiales e informáticos de proveedores, fabricantes e instaladores.
- Diseño, relacionado con las directrices, cálculos estáticos y su análisis.
- Requisitos de seguridad, comprobando atrapamientos, superficies, plataforma de acceso, cauce del tobogán, zona de recepción, entre otros.
- Ensayos y pruebas, realización de pruebas de deslizamiento por parte del inspector acreditado, analizando que la velocidad y la aceleración estén dentro de los parámetros que indica la norma para cada tipo de toboganes. La realización de estas pruebas con dispositivos electrónicos geolocalizables verifica y asegura que las pruebas sean realizadas en la instalación que se inspecciona.
Por otra parte, aunque en alguna ocasión se haya obviado la importancia que tiene, el cumplimiento e inspección de la parte 2 de la norma de toboganes acuáticos es igualmente importante, pues está relacionada con aspectos como normas de uso, explotación, mantenimientos, puesta en servicio y señalética.
En el apartado concreto relacionado con la explotación de la instalación se exige, entre otros temas, el estudio y la reducción de riesgos en la instalación, los elementos básicos para realizar una supervisión adecuada, las instrucciones de mantenimiento o el libro de registro de incidentes y accidentes.
En el de las instrucciones, la norma exige -en este caso al proveedor y gestor-, la elaboración de documentos de control para la realización de un buen mantenimiento, revisiones, reparaciones y modificaciones.
Finalmente, en relación al apartado de normas de uso y señalética, desde las asociaciones de normalización se está haciendo hincapié en unificar la cartelería en todas las instalaciones, siguiendo lo indicado en las ISO correspondientes. Por ello, es fundamental que todos los carteles de seguridad cumplan los parámetros unificados.
Concluimos aquí, mandando un mensaje en pro de la seguridad y de la concienciación de todos los implicados, para la certificación de todo tipo de instalaciones acuáticas de acuerdo con las normas aplicables UNE-EN 1069 y UNE-EN 17232.